Aquí hay algunas pautas para ayudarte a abordar este comportamiento de manera efectiva:
RETIRA SUS HECES
Después de que el perro haga sus necesidades, es importante retirar inmediatamente sus heces y deshacerse de ellas. Esto evitará que el perro tenga contacto con ellas y minimizará la posibilidad de que sea atraído para consumirlas.
RECOMPENSA
Si observas que tu peludo ignora sus heces y no muestra interés en comerlas, recompénsalo con un premio sabroso o palabras de aliento. De esta manera, estarás reforzando su buen comportamiento y fortaleciendo el vínculo positivo entre ambos.
PROPORCIONA JUGUETES ADECUADOS
Los cachorros tienden a morder cualquier cosa que encuentren a su alcance, por lo que es importante proporcionarles una variedad de juguetes seguros y adecuados para su edad. Estos juguetes mantendrán a tu cachorro entretenido y ocupado, reduciendo así la probabilidad de que busque otras cosas para morder, como sus heces.
Es esencial recordar que regañar al perro por comer sus heces no es efectivo y puede ser contraproducente. El castigo puede confundir al perro y crear temor a hacer sus necesidades delante de ti, lo que dificultaría aún más el proceso de entrenamiento.
La paciencia, la consistencia y el refuerzo positivo son clave al educar a un perro y corregir comportamientos no deseados. Si el hábito de comer heces persiste o se vuelve preocupante, es recomendable consultar a un profesional en comportamiento canino o a tu veterinario Delta para obtener orientación adicional y asegurarse de que no haya problemas de salud subyacentes.