
Factores hormonales y la esterilización
Una de las principales causas del cáncer de mama en perras está relacionada con las hormonas reproductivas. El cáncer de mama en perros es más frecuente en hembras no esterilizadas, ya que la exposición prolongada a hormonas como el estrógeno y la progesterona puede contribuir al desarrollo de tumores mamarios. Las perras que no han sido esterilizadas a lo largo de su vida tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de mama, especialmente si no han tenido camadas. Por otro lado, las perras que son esterilizadas antes de su primer ciclo de celo tienen menos probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
Edad y predisposición genética
La edad también juega un papel importante en el riesgo de cáncer de mama. Este tipo de cáncer es más común en perras mayores, especialmente aquellas que tienen más de 5 años. Además, ciertas razas de perros son más propensas a desarrollar cáncer de mama, como los dachshunds, poodles, cocker spaniels y terrieres. Si bien no todas las perras de estas razas lo desarrollarán, la predisposición genética puede aumentar su riesgo.
Alimentación y obesidad
La dieta también puede influir en el riesgo de cáncer de mama. Las perras que tienen sobrepeso u obesidad pueden tener un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluido el de mama. La obesidad puede alterar el equilibrio hormonal en el cuerpo y aumentar los niveles de estrógeno, lo que, a su vez, puede facilitar el desarrollo de tumores mamarios. Mantener un peso saludable mediante una dieta balanceada y ejercicio regular es fundamental para reducir este riesgo.
Factores ambientales
Aunque los factores ambientales no son tan conocidos como los hormonales o genéticos, también pueden influir en el desarrollo de cáncer de mama en perras. La exposición a ciertos productos químicos, como pesticidas, herbicidas y plásticos que contienen bisfenol A (BPA), puede contribuir al riesgo de cáncer. Estos productos químicos pueden actuar como disruptores endocrinos, alterando el sistema hormonal de la perra y aumentando la probabilidad de que desarrolle cáncer de mama.
Tumores benignos y no tratados
No todos los tumores mamarios en perras son cancerosos, ya que muchos son benignos. Sin embargo, incluso los tumores benignos pueden convertirse en malignos si no se tratan a tiempo. Es importante que cualquier masa o bulto en las glándulas mamarias sea revisado por un veterinario para determinar si es benigno o maligno. La detección temprana es crucial para mejorar las probabilidades de un tratamiento exitoso y evitar complicaciones graves.