Movimientos de la cola
El movimiento de la cola es una de las señales más visibles y puede decirnos mucho sobre cómo se siente nuestro perro. Una cola que se mueve rápidamente y de forma relajada suele ser un signo de felicidad y emoción. Sin embargo, una cola rígida y levantada puede indicar alerta o tensión. Por otro lado, si el perro la mantiene baja o entre las patas, podría estar sintiéndose asustado o sumiso.
Orejas y su posición
Las orejas de un perro pueden cambiar de posición dependiendo de su estado emocional. Si están erguidas y apuntando hacia adelante, el perro está atento y curioso sobre lo que ocurre a su alrededor. Cuando las orejas están hacia atrás o pegadas a la cabeza, podría ser una señal de miedo o de que se siente incómodo.
Bostezos y sus significados
Aunque los bostezos suelen estar relacionados con el cansancio, en los perros también pueden ser un indicativo de estrés o ansiedad. Si tu perro bosteza en una situación nueva o cuando está rodeado de extraños, es probable que esté tratando de calmarse. Los bostezos también pueden ser contagiosos, lo que demuestra el vínculo emocional entre el perro y su dueño.
Lamerse los labios
Los perros a menudo se lamen los labios como una forma de autoconsuelo. Este gesto puede ser una señal de nerviosismo o de que están tratando de evitar un conflicto. Si notas que tu perro se lame los labios repetidamente cuando hay algo que lo incomoda, es posible que esté mostrando señales de estrés.
Movimiento del cuerpo
El lenguaje corporal completo de un perro nos puede indicar mucho sobre su estado de ánimo. Un perro que se muestra rígido y con el pelo erizado podría estar listo para defenderse o atacar. Por el contrario, un perro que se agacha con el trasero levantado y mueve la cola de forma juguetona está invitando a jugar.
Mirada y contacto visual
El contacto visual puede tener diferentes significados en el mundo canino. Si tu perro te mira fijamente con una expresión relajada, está mostrando afecto y confianza. Sin embargo, si notas que evita el contacto visual o que desvía la mirada, podría estar sintiéndose incómodo o mostrando sumisión.
Postura de juego
Una de las señales más claras de que un perro quiere jugar es la llamada “postura de juego”. Esto sucede cuando el perro inclina la parte delantera de su cuerpo hacia el suelo mientras mantiene el trasero levantado y mueve la cola. Es su forma de decir “¡Vamos a divertirnos!”.